Lograr una verdadera preparación de brechas de seguridad para la continuidad del negocio

Las brechas de seguridad ya no son escenarios hipotéticos: son eventos reales que tarde o temprano impactarán a cualquier empresa. Desde grandes corporaciones hasta pymes, todas deben asumir que la clave no es evitar el riesgo a toda costa, sino estar listas para seguir operando cuando ocurra. La continuidad del negocio debe estar en el centro de toda estrategia tecnológica La resiliencia no es opcional; es esencial para sostener la operación frente a cualquier crisis. Prepararse para resistir, contener y recuperarse es lo que distingue a las organizaciones que avanzan de las que se detienen.
Invertir hoy en estructura, visibilidad y control es asegurar que mañana el negocio no se detenga. La continuidad del negocio, hoy más que nunca, es una decisión crítica de liderazgo.
Cuando ocurre un desastre, es importante contar con planes detallados de recuperación de la crisis

La lección clave es que las organizaciones necesitan planes de recuperación de crisis más detallados y realistas, capaces de activarse tan pronto ocurre una interrupción significativa—desde desastres naturales hasta brechas de ciberseguridad—para asegurar la continuidad operativa. En Perú, donde el sector financiero ya ha enfrentado incidentes como ciberataques y fallas tecnológicas, esta necesidad es aún más urgente. No basta con un documento genérico: las empresas deben elaborar protocolos específicos, asignar roles y recursos claramente, y entrenar a sus equipos regularmente. Tener un plan robusto no solo protege los activos e infraestructura, sino que fortalece la confianza de clientes, colaboradores y reguladores. Las entidades financieras peruanas, afectadas recientemente por robos de datos y caídas de sistemas, pueden beneficiarse enormemente al incorporar simulacros, definir rutas alternativas y establecer comunicación efectiva con stakeholders clave. Este enfoque proactivo permite una respuesta coordinada, minimiza tiempos de inactividad y reduce el impacto reputacional. En definitiva, la inversión en planificación detallada y preparación no es un costo, sino una herramienta esencial para la resiliencia corporativa. Ante cualquier eventualidad, la capacidad de recuperarse con rapidez es la diferencia entre sobrevivir o colapsar en el entorno competitivo actual.
El Robo de Datos es la Nueva Normalidad del Ransomware, con demandas promedio de$600,000

El robo de datos ya no es una amenaza futura: es la realidad que enfrentamos. Mientras las bandas de ransomware perfeccionan su arte de extorsionar robando antes de cifrar, usuarios finales, empresas y personas reales pagan el precio con su privacidad, su seguridad y, a veces, su salud. No basta con confiar en que alguien más los protegerá. Esta realidad convoca a una reflexión urgente: ¿estamos haciendo lo suficiente para blindarnos? La ciberseguridad no es solo un deber empresarial, es una prioridad personal. Actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre una crisis contenida y un daño irreversible.
1 millón de tarjetas de crédito robadas regaladas en el foro de la dark web

El reciente incidente reportado por Forbes sobre la difusión gratuita de un millón de tarjetas robadas probablemente fue resultado del uso de técnicas de skimming web, donde ciberdelincuentes introducen código malicioso en sitios legítimos para capturar los datos ingresados por usuarios al realizar pagos online. Este método se vuelve cada vez más frecuente, afectando incluso a plataformas aparentemente seguras. Ante esto, los usuarios deben verificar rigurosamente la autenticidad y seguridad de las páginas web antes de ingresar datos sensibles, utilizar tarjetas virtuales o prepagadas para compras en línea, activar la autenticación multifactor en sus operaciones financieras, y vigilar constantemente sus estados de cuenta para detectar y reportar movimientos sospechosos rápidamente, reduciendo así la probabilidad de ser víctimas de este tipo de robo.